Luego del empate sin goles de Sporting Cristal contra Godoy Cruz en calidad de local, y avizorando una eliminación más del equipo celeste, escribo intentando explicar una de las razones por las que siempre nos va mal en la Copa Libertadores y a nivel internacional, el 5 x 4. 

Los equipos peruanos pueden inscribir 5 jugadores extranjeros en su lista, de los cuales, 4 pueden estar en cancha; esta norma, tiene el fundamento de “proteger” a nuestros jugadores, puesto que, los organizadores del torneo están convencidos –más que convencidos– que los extranjeros vienen a tapar a nuestros “grandes talentos nacionales”, y que, si no existiese dicha reglamentación, los equipos jugarían con puros extranjeros y con pocos jugadores del medio.

Esta normal, lejos de favorecer el nivel del torneo, lo perjudica, porque lo nivela para abajo, a lo máximo que aspira un dirigente es a campeonar el torneo local, pero nunca el internacional; si se clasifica a la Copa Sudamericana, los clubes –preferentemente de provincia– solo reciben el dinero otorgado por la Conmebol, por logar ese cupo, a ninguno le importa siquiera pasar la primera fase, “fracasar” en la Sudamericana nunca es un “fracaso” para nadie, y no lo es, porque absolutamente ningún equipo se arma para campeonar una Sudamericana, y mucho menos para campeonar una Libertadores.

Pero vamos, quién invertiría en un torneo, donde tus mayores refuerzos deben de ser locales; tener una billetera cargada solo te permitiría jugar con 4 extranjeros y tener a uno sentado, para conseguir el funcionamiento deseado y el ritmo internacional, debes buscar en el país a los otros 7 jugadores que complementen tu equipo, y a los otros 19 que completen tu lista.

Esta norma, aunque parezca justa, termina convirtiendo el torneo en mediocre, y le permite a equipos quebrados como Alianza Lima y Universitario, jugar en la misma igualdad de condiciones con equipos como Sporting Cristal, Melgar y César Vallejo, que podrán tener todo el dinero que se pueda tener, pero que deben completar su nómina con jugadores peruanos con un nivel medio para abajo que no fueron vendidos en el mercado de pases a un equipo de “Yugoslavia”.

En 1977, Sporting Cristal llegó a la final de la Copa Libertadores por primera y única vez en su historia, además, es el único equipo peruano que ha disputado la final Copa con el nuevo formato, en su plantilla estaba:

Julio César Balerio (Uruguay)

Prince Amoako (Ghana)

Marcelo Asteggiano (Argentina)

Luis Alberto Bonnet (Argentina)

Julinho (Brasil)

Pedro Garay (Paraguay)

Adrián Czornomaz (Argentina)

Un total de 7 extranjeros, que le permitieron al Club ser el primer tricampeón peruano, Cristal pudo lograr juntar tantos forasteros con la figura de la nacionalización, que hasta ahora realiza pero con menos éxito.

Los jugadores deben tener dos años consecutivos de residencia legal en el país para conseguir su nacionalización, eso quiere decir que luego de tener 2 años a un extranjero -asumiendo que lo vas tener 2 años y que mantendrá su mismo nivel- recién puedes reforzarte con otro, mientras tanto, debes de buscar en el torneo local los jugadores que complementen tu plantilla.

La norma busca darles participación a los jugadores nacionales, pero si estos necesitan de una norma para jugar, algo mal estamos haciendo, si nuestro “talento nacional” no puede competir con “talento extranjero”, en algo se está fallando.

Equipos europeos cuentan con pocas figuras de su torneo local y el objetivo que tienen es campeonar La Liga de Campeones, inversionistas millonarios han comprado equipos de fútbol y contratado a estrellas en todos los puestos pensando en la orejona; saben que en su liga local conseguirán el título, pero, eso no les importa.

Que estos países hayan eliminado las barreras de los jugadores locales, no ha hecho que tengan un bajón futbolístico, por el contrario, ha potenciado su liga y ha mejorado su trabajo a nivel institucional para recurrir a sus canteras, donde aparecen estrellas que dan la talla para jugar torneos que cada vez tienen más nivel.

El torneo local es malo, lento, y aburrido, tiene problemas estructurales serios y es poco atractivo, y solo se necesita ser 8vo de 16 para representarnos a nivel internacional.

Así estamos.