Hace algunas semanas leí una “columna” de Pedro Canelo donde acepta las disculpas de Andrés Mendoza por aquel gol fallado ante Ecuador que nos daba la victoria aquella noche de marzo.

Inolvidable momento en que un país quedó perplejo por unos instantes al ver contenido su grito de gol que como afirma Canelo quizá sería el “más gritado de nuestras vidas”.

“Sufrimos todos” narraba Toño Vargas, y en el viejo Nacional todo el estadio enmudecía y moría por dentro.

“Existe un grado de dificultad en el remate para un futbolista netamente zurdo” afirma Canelo, y lo hay, si bien es cierto Mendoza hace la más difícil que es pasar entre el defensa y el arquero con un muy buen control de pecho, la pelota nunca “estuvo” para su perfil.

Que hubiese pasado si aquella noche de marzo aquel balón muchas veces caprichoso ingresaba, que hubiese pasado si Mendoza liquidaba el partido, que hubiese pasado si aquel error lo cometía un jugador blanco, como afirma Canelo en un párrafo de su columna, bastante racismo estuvo presente y hasta ahora lo está cada que se recuerda aquella jugada ingrata para Mendoza y triste para los demás.

Por estos días Entel, siguiendo con una gran campaña, destacable desde cualquier punto de vista, no de precios, sino de comerciales, revivió con humor aquella jugada, haciendo que el “villano” de aquella noche, se disculpe con todos.

Debo destacar desde luego, la astucia y perspicacia de los que ahora se encargan del material audiovisual de Entel, ya habían demostrado mucho con el comercial del árbol de navidad y su entripado con el pavo, y ahora superan cualquier pronóstico, realizando el que para mí, es el mejor comercial que he visto en mi vida, y valla que he visto televisión.

No hay más que agregar, cualquiera se equivoca, ya está, quien ha jugado futbol, y no solo de manera profesional, ha perdido goles increíbles, nos pasa a todos.